Suena irracional, pero es absolutamente todo lo contrario. Y puede tener escasa relación con la tecnología, pero la adaptación de los seres vivos puede ser cautivante, como aquí.En la provincia de Sind, en Pakistán, todos los árboles están colmados por millones de arañas que se instalaron y construyeron sus redes, creando un panorama bastante escalofriante. Pero la gente vive perfectamente con el extraño fenómeno y -como les contaba- incluso les encanta la idea. Y no es que estén dementes, para nada.Es que en dicha región aún sufren las consecuencias de las fuertes inundaciones de julio pasado y estas arañas (que originalmente viven en la tierra) debieron huir hacia los árboles para salvarse del agua. El problema es que las lluvias inundaron un quinto del territorio y sigue habiendo agua en vastas zonas del territorio, por lo que los arácnidos debieron adaptarse a las condiciones y rehacer sus vidas en las ramas de los árboles. Por ello, ahora están llenos de telarañas y capullos.Sigue siendo un tanto asqueroso, pero lo que celebra el pueblo pakistaní es que estos algodones gigantes se han convertido en efectivísimas trampas para cazar enormes cantidades de mosquitos. Y estos bichos voladores se habían multiplicado de manera peligrosa con el agua estancada, elevando a niveles alarmantes el riesgo de enfermarse de malaria. Pero las arañas están manteniéndola a raya. De ahí que los pobladores esperan que las arañas no bajen más de sus nuevos hogares.Sin duda lo más inspirador que he visto por estos días...
23.5.11
Land art hecho por arañas
19.5.11
“Rethinking Mallorca’s Seafront“ / Nuevo concurso
- Presidente del jurado Carlos Ferrater
- Arquitecto y Urbanista: Biel Horrach
- Arquitecta y Paisajista: Maria Goula
- Arquitecto y Urbanista: Ricard Pie
- Geógrafo y Doctor en Ciencias de la Tierra: Luís Gómez
- Representante de la asociación Hotelera de Cala Milor: José Marcial
Premios:
- 4000 Euros en Efectivo
- Publicación en las revistas: Future Arquitecturas, TC Cuadernos y WA
- 1 año de subscripción a la revsita ON Diseño
- Exposición en UPC /ETSAB (Facultad de arquitectura de Barcelona) en el marco del congreso bianual organizado por el IFOU y en la FADU (Facultad de Arquitectura de Buenos Aires).
Calendario:
15 Mayo 2011 | Inicia el periodo de inscripción |
4 Noviembre 201 | Fecha límite de entrega de propuesta
|
18.5.11
Hidroaysén desde la arquitectura
El pasado 9 de Mayo, en Chile, se aprobó de manera unánime el proyecto para instalar una central hidroeléctrica en el Sur de nuestro país. El proyecto, que contempla la construcción de una gran represa, inundará cerca de 6.000 hectáreas, generando el embalse necesario para el funcionamiento de la planta.
Sin embargo, en paralelo a la generación de la represa y su consecuente área inundada, es necesaria la implementación de una línea de transmisión para llevar la electricidad generada al resto del país que tiene 100 metros de ancho y no despreciables 2.300 km de extensión. Esta línea, por razones obvias de funcionamiento, es ininterrumpida y según estudios preliminares atravesará 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 terrenos prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas privadas protegidas.
Hago hincapié en este tema, ya que el impacto en el paisaje, y en el territorio en general, de esta franja de transmisión es mucho más extenso que el de la represa en sí misma, que si bien traerá las consecuencias lógicas de su funcionamiento, es un hecho puntual sobre el territorio. En el caso de la línea de transmisión, estamos hablando de una franja que atravesará más de la mitad del país en sentido longitudinal sin interrupciones.
Este artículo no pretende defender una postura o mostrarse a favor, tampoco en contra de este proyecto, más bien busca poner sobre la mesa el tema de cómo se desarrollan proyectos de esta envergadura. Cómo se diseñará y construirá ese corredor de transmisión, que significan 23.000 hectáreas de territorio nacional. Cuál será el impacto visual, e incluso funcional, de los parques y reservas que fragmentará por completo.
En tal sentido, es notable el trabajo conocido hace un par de años, realizado por la oficina inglesa Arphenotype, quienes diseñaron torres de alta tensión para Islandia, con un impacto visual al menos bastante inferior a la “torre tipo” que todos conocemos. O los ganadores del premio Next Generation organizado por Metropolis Magazine, quienes diseñaron torres capaces de generar energía eólica, pasando de una simple estructura de soporte a ser parte generadora en el sistema.
O la interesante propuesta de HDA de los Postes del futuro en Italia que disminuyen el impacto en el paisaje y otorgan un carácter escultórico a las mismas. Y es que esta infraestructura básica para la línea de transmisión se ubicará aproximadamente cada 400 metros, contando con cerca de 6.000 de estas torres en toda la extensión del sistema.
Debemos esconderlas? Deben ser todas iguales? Podemos asignarle un uso anexo? Qué tipo de programa se puede generar en torno a esta franja de 100 metros? Existen formas de mitigación que flanqueen la línea?
Son preguntas que pueden tener una respuesta favorable sólo si somos capaces de plantear soluciones alternativas y pro-activas para el problema en cuestión.
Quizá nuestra labor como arquitectos no pase por estar a favor o en contra de cierto desarrollo según el impacto sobre el medio ambiente que tiene el mismo, sino imaginar, cuestionar y proponer la manera en que se implementará, y que definirá la imagen de nuestro territorio.