esde que comenzó a mediatizarse el tema del calentamiento global, la gente comenzó a tomar un poco de conciencia y en algunos casos a hacer actos ecológicos reales. También en el mundo del arte urbano se puso de moda manifestarse en contra de la extinción de lo verde con acciones unas más interesantes que otras.
Los huertos urbanos han ido creciendo en este último tiempo por iniciativa de personas claves que por razones como comer un alimento más sabroso, ahorrar unos pesos, o tener algo que hacer en el tiempo libre, han ocupado solares vacíos en medio de la urbe o algunos más periféricos como el caso de los alrededores de Barcelona. Este video muestra un reportaje sobre los más de 10 mil huertos ilegales que existen en Madrid y principalmente Barcelona, dónde los protagonistas hablan sobre qué significa para ellos tener estos espacios compartidos y cómo ellos mantienen estos huertos. Hay desde ilegales, pero según ellos con autorización de sus dueños, hasta otros regulados por los Ayuntamientos que no dan a basto ya para mantener estas redes por su alta demanda. Ellos llevan 20 años manteniendo sus huertos, y me llama la atención porqué nos hemos demorado tanto tiempo en copiar las buenas iniciativas de la gente.
Me quedo con "En vez de estar en el bar nos venimos aquí"... o "Me quita la manía de las mujeres".
Si ellos no estuvieran ahí... probablemente serían unos basurales. Ellos tienen claro que no pueden vender la cosecha, pero es que tampoco es esa la intención. Es TERAPIA, AYUDA Y REUNIÓN.
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